martes, 21 de febrero de 2012

Reformas policiales, represiones populares.


Nunca se sabrá si la no-represión de los hechos sociales y políticos en los primeros años de gobierno k fue una política premeditada, o simplemente se debió a una ausencia de conflictos. 

Para que la represión de la protesta social sea tolerada por la sociedad, es necesario que las fuerzas del "orden" tengan un mínimo prestigio, cosa que hoy no sucede. De eso se trata la reforma policial en la provincia de Buenos Aires propuesta por los progresistas diputados de Nuevo Encuentro. Blanquear a los patas negras.



El Sistema todo no tolera el conflicto social más allá de una cierta medida.

Para atraer las inversiones y afirmar la seguridad jurídica necesaria. Por consecuencia, es necesario reprimir toda protesta social de envergadura.

Profundizar el modelo y la democracia rompe el equilibrio y es una amenaza al verdadero Poder.

La democracia no puede avanzar sobre el verdadero Poder sin poner en riesgo el sistema democrático. 

La democracia es un difícil equilibrio.

¿Suena desmesurado y apocalíptico, Navaja?