Los traga-sapos.
“El
término “militante” está muy envenenado. Recubre un capital
extraordinario de devoción, de coraje, de implicación, por parte de las
personas, pero al mismo tiempo, evoca significados como “militar”,
“reglamentación”, que son marcados por connotaciones negativas, chatas,
mortíferas para la economía del deseo. De cualquier manera, no me parece
que escapar de eso sea fácil.”
“La concepción dominante de
orden social define al deseo de una manera nefasta: como flujo que debe
ser disciplinado, de modo que pueda instituirse una ley para establecer
su control.”
Felix Guattari, Cartografías del deseo.