miércoles, 8 de febrero de 2012

Intelectuales.


Hay intelectuales que tienen formato soberbio, irascible en lo discursivo, y no por eso dejan de decir muchas verdades, yo discriminaría eso.

Y otros, que se ven como más "humildes", con buenos (o mejores) modales, aparentemente más cercanos al llano, no dejan de decir tonterías y casi ninguna verdad.

El tema de los demagogos, que describía Aristóteles en La política.